La integración de las TIC como eje fundamental de la educación en el Perú

Ensayo

Charo Dávalos R.

Introducción: El saber cambia el mundo, y nuestro mundo está cambiando con la prontitud de los saberes nuevos. Cada día las competencias que exige la sociedad son más sofisticadas. Hemos llegado entonces a un punto donde la Sociedad Red, tiene una importancia gravitante en diversos aspectos sociales y, que también viene generando transformaciones tanto en el contexto educativo como también en los sujetos de la educación, por lo que es necesario que los sistemas educativos se planteen seriamente sus posibilidades y limitaciones junto a las transformaciones que se requieran de los sistemas educativos y que estos vayan a la par de las transformaciones que se vienen dando en la sociedad en su conjunto. Por ello la educación debe replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas si quiere cumplir con su misión en el siglo XXI, brindar satisfactores a las necesidades del hombre.

Actualmente hay una nueva realidad educativa que de acuerdo a Meneses (2007) “existen diferentes elementos implicados como son: la concepción educativa, el modelo metodológico, el rol de profesor y el estudiante y las estrategias de trabajo. Estos ámbitos forman una realidad sistémica y que se desarrollan en un contexto social, en una situación tecnológica determinada, con una dinámica y nivel de participaciones concreto, desarrollando patrones de interacción determinados” (Citado en Castells, 2006, p.29). De todos estos elementos, el referido a los estudiantes es evidente, puesto que ellos ya tienen un manejo de las nuevas TIC, lo que configura una nueva forma de aprender en la escuela.

Con la autonomía de las instituciones educativas en nuestro país, la calidad en la enseñanza de todos los aspectos, la interdisciplinariedad especialmente en la educación avanzada, la utilización plena y apropiada de las nuevas tecnologías en el aprendizaje, la formación profesional después de cada uno de los niveles educativos como complemento de una sólida educación general que forme para la vida, o la educación para "aprender a ser, a hacer, a vivir y a convivir", son todas ellas parte de ese largo etcétera de numerosos intentos renovadores, cargados de frecuentes frustraciones para cuantos están dedicados a estos menesteres en nuestra vida profesional, en particular durante las últimas tres décadas.

Se ha establecido además, que una transformación profunda tiene que producirse esta vez de abajo hacia arriba, desde una reconversión total de cada uno de los centros educativos; desde un cambio de actitudes y de planteamientos por parte de educadores y desde el empeño responsable de cada uno de los docentes o alumnos, es decir, de quienes son los verdaderos "clientes" del proceso de aprendizaje, de acuerdo con el lenguaje y la mentalidad imperantes inspirados en los principios de la economía libre o social de mercado.

Uno de los campos donde más expectativas crean y donde están tardando en integrarse las tecnologías de la información y comunicación es en el Sector Educación, quizá, porque la interacción cara-a-cara entre formador y formando, entre el que enseña y el que es enseñado, es considerada uno de los factores fundamentales de todo proceso de formación.

Todo ello deja entrever, que los sistemas de enseñanza deben atender a los cambios sociales, económicos, tecnológicos. Cada época ha tenido sus propias instituciones educativas, adaptando los procesos educativos a las circunstancias. En la actualidad, los cambios que afectan a las instituciones educativas configuran un nuevo contexto, donde la omnipresencia de las telecomunicaciones en la sociedad, la necesidad de formar profesionales para tiempos de cambio, la continua actualización de estos profesionales, exige nuevas situaciones de enseñanza-aprendizaje y exigen, también, nuevos modelos adecuados a ellas.

En este nuevo contexto educativo, la UNESCO (2004), establece que las TIC constituyen una herramienta decisiva para ayudar a los estudiantes a acceder a vastos recursos de conocimiento, a colaborar con otros compañeros, consultar a expertos, compartir conocimiento y resolver problemas complejos utilizando herramientas cognitivas. Las TIC también ofrecen a los alumnos novedosas herramientas para representar su conocimiento por medio de textos, imágenes, gráficos y video.

En nuestro país, el Ministerio de Educación ha establecido como principio orientador del marco curricular, que el aprendizaje debe tener lugar en una nueva forma de trabajo pedagógico, que tenga por centro la actividad de los alumnos, sus características y sus conocimientos previos. Así, la Ley General de Educación Nº 28044 - 2003, considera entre los factores que interactúan para el logro de la calidad educativa, la Infraestructura, equipamiento, servicios y materiales educativos adecuados a las exigencias técnico-pedagógicas de cada lugar y sobre todo, a las que plantea el mundo contemporáneo que exige en éste ámbito, innovaciones educativas con incorporación de las TIC.

Esto implica que el trabajo pedagógico se debe centrar en el aprendizaje, y por tanto requiere desarrollar estrategias pedagógicas diferenciadas y adaptadas a los distintos ritmos y estilos de aprendizaje de un alumnado heterogéneo, reorientando el trabajo actual hacia una forma basada en actividades de exploración, búsqueda de información y construcción de nuevos conocimientos por parte de los alumnos, tanto individual como en equipo.

Con ello, se pretende el paso de una formación transmisiva de información disciplinar a otra centrada en el alumno, orientada al aprendizaje activo y participativo, lo más cercano posible a situaciones del mundo real, exigiendo a los docentes, reforzar sus competencias pedagógicas, desarrollando conductas innovadoras, incorporando nuevas competencias comunicativas no verbales y el dominio de las herramientas tecnológicas digitales, de comunicación, transmisión de contenidos e interacción con sus alumnos, a fin de acompañarlos adecuadamente en sus procesos de adquirir conocimientos.

Este interés parte de uno de los problemas que caracterizan particularmente la práctica pedagógica a nivel estatal en el Perú, cual es, la fuerte dependencia docente de los libros de texto, siendo un síntoma de la descalificación profesional del profesorado y consiguientemente una barrera para cualquier proyecto de cambio e innovación escolar. Predomina así, un modelo de enseñanza basado exclusivamente en la dependencia docente del texto escolar: metodologías tradicionales de enseñanza, homogeneización y estandarización de los procesos de enseñanza y aprendizaje; lo que hace difícil la compatibilidad de este medio con aquellas estrategias metodológicas  empleadas hoy en día en otros contextos, y que se caracterizan por el uso de materiales didácticos digitales sistematizados.

Tengamos en cuenta que, las tendencias culturales de los últimos decenios, junto a nuevas estructuras de enseñanza en lo tecnológico, plantean un reto para los maestros y profesionales de la educación. A decir de Tejada (2003) “Hoy en día se están estableciendo constantemente nuevas formas de enseñanza y procesos de aprendizaje, y ésta es una dimensión que se puede ver a la luz de las más radicales tendencias de nuestro tiempo; un cambio de época de una estructura de tiempo lineal hacia una más fragmentada, lo que ha dado en llamarse estructura de tiempo caótica, que supone un cambio tan fundamental en cierto modo como el ocurrido hace unos siglos, cuando se pasó de una estructura de tiempo cíclica a otra lineal (las normas del tiempo abstracto), con el traspaso de una cultura agraria a una forma de sociedad capitalista industrial” (p.3).

En ese contexto, se han establecido tres líneas tecnológicas de información que señalan hacia nuevas estructura y posibilidades: hipertexto, internet y realidad virtual. Con el hipertexto se abandona definitivamente la idea de una base sistemática en el principio de pasos de avance lineal, donde se conoce el libro desde la página primera hasta la última, y donde se construyen la mayoría de los textos de enseñanza conforme a una elaboración sistemática y de avance continuado. Adell (1996) refiere así que “con internet nos encontramos con una estructura de comunicación caracterizada porque no hay ningún centro, ningún principio y ningún final y -lo más importante- ningún principio de orden profesional jerárquico tradicional. Con la realidad virtual se disuelve la separación entre facto y ficción y se cambia la relación espacio – tiempo” (p.147).

Como señala Alba Pastor (2001), “la aportación que supone la integración curricular de esta nueva  tecnología  como recurso dentro del proceso de enseñanza, radica en las representaciones verbales, audiovisuales, etc., que ofrecen de la realidad a través de esta estructura hipermedia y de la conjunción de los distintos elementos, de tal forma que puede facilitar el estudio y la comprensión de la misma, no sólo por la información en sí que de ella aparece, sino por los sistemas simbólicos utilizados para transmitirla” (p.15).

Vemos hoy en día, que para los alumnos de Educación Básica Regular, las aplicaciones multimedia en tecnología educativa vienen constituyendo una excelente y divertida herramienta de aprendizaje, toda vez que está fusionando lo conceptual con lo lúdico, para llegar así a enriquecer el aprendizaje. Mediante cuentos, juegos, leyendas y otras estrategias se despliegan contenidos de tipo educativo de las más diversas áreas curriculares, que gracias a este método de presentación son una manera atractiva para los niños y jóvenes de aprender interactuando.

Como afirma Bartolomé (2002) “Las nuevas tecnologías, sea más lentamente o con mayor rapidez, están entrando con fuerza en la escuela y con tiempo van a dar un vuelco histórico a todo lo referente a la misma, desde el currículo y la didáctica, hasta la organización y las relaciones personales entre los diferentes agentes del acto educativo” (p.10). Y es que, para el alumnado, se trata de otra forma de comunicación, una nueva fuente de documentación. En general se trata de hacer mayor la oferta de recursos disponibles para ser utilizados en estos procesos.

Una vez más se trata de que la escuela, los centros educativos, incorporen o tomen prestados recursos existentes en la cultura con el fin de enriquecer o mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje. En este caso las promesas sobre el potencial de estos recursos en contextos en los que su actividad está basada en los procesos de comunicación son tan deslumbrantes, que casi se puede hablar de verdadera urgencia, por parte de las instituciones educativas por incorporarlos en casi todos sus niveles, no sin cierta precipitación, por cuanto también es cierto que se piensa que la sola implementación con dichos recursos resuelve la situación, muchas veces sin que los involucrados cuenten con la debida capacitación y preparación.

A manera de conclusión:

Es indudable que la integración de las TIC resulta una necesidad hoy en día en muchos sectores, como es el caso del sector educación, pero para que ello represente una ventaja competitiva para nación, dicha integración se debe dar a diversos niveles y debe existir una evaluación basal a fin de que, en los siguientes años hacer las evaluaciones respectivas y medir el impacto del uso de las TIC en el sistema educativo. Las políticas educativas actuales deben dar mucha importancia a la integración de las TIC en los sistemas educativos, facilitándoles el presupuesto y la asistencia técnica especializada. Asimismo, es importante el seguimiento constante o monitoreo del aprendizaje del alumno por parte del docente, así como el acompañamiento del aprendizaje por parte del padre de familia. Solo de esta manera se logrará un cambio en todos los actores que participan en el aprendizaje educativo. 

Referencias:

Adell, J. (1996).  “La navegación hipertextual en el World Wide Web: implicaciones para el diseño de materiales educativos”.  En: J. SALINAS  et al. (Coords.). EDUTEC 95. Redes de comunicación, redes de aprendizaje (147-158). Palma: Universitat de les Illes Balears. 2002.

Alba Pastor, Carmen. “Recursos materiales didácticos para el siglo XXI: Multimedia, telemática y otras tecnologías vestidas de seda”. En: Revista Complutense de Educación. Nº9, pág. 15-28. Disponible en la web. 2001.

Bartolomé, Antonio y Cols. “La tecnología de la información y de la comunicación en la escuela”. Barcelona, 2002. pág. 10.

Castells, Manuel (2006): “La sociedad red: una visión global”. España, Alianza Editorial.

Tejeda, Estela. “Nuevas tendencias educativas”. Psicología En Revista: Esfinge Nº 38 – Septiembre. 2003. Disponible en Formato PDF.